domingo, 17 de mayo de 2009

Curso: Uso de los Blogs en Educación - EDUCARED

Propongo visitar la propuesta de este curso de EDUCARED, para aquellos docentes que deseen comenzar a utilizar este recurso de la web 2.0 para potenciar sus clases. Lo considero muy interesante.

Curso "Uso de los Blogs en Educación"

domingo, 22 de febrero de 2009

Alfabetizaciones, Sociedad y Tecnología



La sociedad que no escucha




Estamos en inmersos e una sociedad eminentemente tecnológica, las nuevas generaciones (we y nativos digitales) tienen incorporados los aparatos como una cuestión natural, por la calle podemos ver niños, adolescentes, jóvenes (predominando el sexo femenino) y en menor cantidad personas maduras con la parafernalia de celulares, mp3, mp4 y cables colgando por doquier, para lo cual me pregunto ¿es necesaria tanta comunicación? ¿Qué ocurrirá con esta generación que está permanentemente conectada ya sea a la música, al chat, a los mensajes, a los juegos, a las fotos, a internet o a lo que sea? Quizás en muchos años se produzca una mutación antropológica siguiendo la teoría evolutiva de las especies formulada por Charles Darwin, con algunas adaptaciones para la supervivencia, daré algunos ejemplos: el pulgar de la mano derecha será mas gordo y ancho de tanto apretar las teclas del celular y el resto de la mano absolutamente raquítica, con dedos pequeños y delgados suficientes para sostener el minúsculo aparato. También se desviará nuestra columna cervical inclinándose pronunciadamente hacia adelante y abajo en forma de arco o joroba, ya que la mayor parte del tiempo el hombre (antropológicamente hablando) caminará con la cabeza gacha mirando esta pantalla, en lo que respecta al oído, y debido a los decibeles en que se escucha música con los auriculares tenderá a desaparecer, quedando algo así como un pequeño orificio donde apenas se escucharán los ruidos superiores a los 120 decibles, es decir que solamente habrá comunicación por “mensajes” ya que nadie podrá escuchar a nadie. También habrá algunos cambios sociales productos de estos avances tecnológicos. Por empezar, ya no habrá que ir al baile para conseguir novia o novio, simplemente entrando a una “sala” de chat podremos conocer mucha gente y enamorarnos inmediatamente al punto tal de casarnos (pero no de manera virtual) en poco tiempo y sin dudar un segundo, y si es que no conseguimos nada por ese lado, podemos entrar en las página exclusivas para este fin del estilo “¿queréis conocer a tu pareja? Suscribite y subí tu foto”. Otro recurso es enviar un mensaje al 2020 poniendo la palabra “amor”. Otras cosas que se podrán hacer por internet: estudiar, trabajar, comprar todo, pagar todo, ver cine, TV, escuchar radio, etc. es decir ya no necesitaremos mas salir de nuestros hogares reforzando así los vínculos familiares (aunque nadie se hable porque todos estarán ocupados con respectivos auriculares conectados a sus aparatos, pónganle el nombre que quieran), y lo “fabuloso” de todo esto es que desaparecerán las escuelas, las iglesias y los cines ¡ya no serán necesarios!¿para que?Este breve relato, de ficción, es una parodia a la sociedad contemporánea. Quizás esta postura se asimile a la de aquellos que detractaban primero a la escritura y luego a la imprenta de Gutenberg por considerarla contradictoria al aprendizaje memorístico (hasta blasfema y contra la Iglesia). Tal vez las pantallas de hoy sean las páginas de los libros de ayer, trasgresoras, revolucionarias, accesibles a todas las clases (o casi todas). Entonces, por ser la tecnología una parte intrínseca de nuestra sociedad y de nuestro modo de vida, no podemos en educación estar ajenos a este fenómeno. La escuela podrá oponerse al avance avasallador de la tecnología adentro del aula, pero definitivamente aquella triunfará y entrará por las buenas o por las malas y por lo tanto es mejor prepararse y preparar a nuestros alumnos y sus familias.

viernes, 23 de enero de 2009

Nota de opinión

COMO DOCENTES, SOMOS BUENOS JUGADORES …


El título de este trabajo corresponde a la analogía que encuentro entre la profesión docente y un equipo de fútbol, van aquí algunas cuestiones en común para considerar.
Los equipos europeos de fútbol, se caracterizan generalmente por esa particularidad, es decir, son un equipo sólido, sin grandes individualidades pero con una sincronización casi perfecta de sus jugadores, donde la falla de uno es siempre cubierta por el accionar inmediato de sus compañeros que están atentos a todos los movimientos. Por lo general, son el resultado de muchos años de entrenamiento, disciplina, preparación física, análisis de jugadas, cuestiones técnicas y el buen entendimiento de los jugadores entre sí. Es precisamente este trajo de equipo que los hace poderosos ante el fútbol creativo, ingenioso, sumamente hábil pero improvisado de los latinoamericanos, mas tendientes a girar en torno de figuras destacadas, verdaderos caudillos deportivos a quienes el resto de los jugadores deben servir y ceder las mejores jugadas en pos del estrellato de esos personajes, fundamentalmente los equipos de Argentina con “la mano de Dios” y Brasil quien se jacta del “jogo bonito”.
Entonces probablemente (y de manera inconsciente) seamos tan similares en educación como en el fútbol, donde tenemos grandes individualidades sin trabajo de equipo. Para que se entienda mejor llevamos el caso al terreno de la práctica donde encontramos en nuestro sistema muy buenos docentes que podrían estar a la par o superar fácilmente a sus colegas de los países mas avanzados, pero carecemos de “equipo”, mientras que uno solo lleva la pelota y hace todas las piruetas habidas y por haber hasta convertir el gol, el resto se dedica a mirar, a “plantarse” en la mitad de la cancha haciendo “jarrito” , o bien cada uno intenta hacer su propia jugada para destacarse sin compartir nada con el otro, todos queremos hacer el “gol”, sin levantar nunca la cabeza del piso.
Además, somos todos (futbolísticamente hablando) “hijos del potrero”, de donde salimos con esa gran habilidad innata de hacer gambetas y patear al arco, pero que nadie quiere mejorar con la dedicación y el entrenamiento. Seguramente nos está faltando alzar la mirada cada tanto para ver a quien tenemos cerca para “un pase”, que hagamos una jugada juntos, que auxiliemos al que está cansado o tenga menos experiencia, que defendamos al arquero en todo momento y que nos sintamos comprometido con la camiseta y la transpiremos hasta decir basta con tal de que gane nuestro equipo. ¿Por qué no sentir el mismo orgullo cuando cantamos el himno en el patio en una fiesta patria que cuando estamos jugando el mundial? ¿Acaso no estamos disputando un partido importante todos los días?¿no somos jugadores de un mismo equipo con un mismo objetivo?.
Por esto, rescatando la frase mencionada en el título, opino que como docentes y siguiendo la analogía futbolera, podemos ser grandes jugadores pero no tenemos el equipo necesario, no hay un sistema educativo racional que acompañe la tarea educadora ni tampoco nos complementamos adecuadamente para que las “jugadas” salgan bien. Quizás el día que aprendamos a jugar de esta manera, podamos comenzar a soñar en compararnos con equipos verdaderos que se destacan (en educación me refiero a los sistemas educativos de Islandia, Noruega o Dinamarca considerados como los mejores del mundo). Ese día, el gran público seguramente dejará de ser un espectador pasivo (me refiero a los alumnos, sus familias y la sociedad), para ingresar a la cancha y ser parte del espectáculo.

jueves, 22 de enero de 2009

Educación

Este blog está destinado a comentar notas generales sobre educación, con la intención de generar un centro de debate e intercambio de opiniones entre todos los que estamos interesados en estos temas.